La aventura consistía en una pekeña pateadita para acceder a una cala escondida y vuelta por la costa admirando las profundidades marinas
La Sierra de Bernia termina allí, en el Mascarat
Como se nota que no se puede acceder en coche, no hay ni el tato en esta cala
Equipados para casi todo comienza la aventura submarina
Desde luego si los habitantes de los chalets quieren grandes baños, se lo tiene que currar para bajar
Rincones como este son dificiles de ver
Maravillas de la naturaleza, para obsevar y dejar sanas y salvas donde estaban
Famila al completo
El navegar produce sueño verdad?
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