Nunca había oído este pueblo, pero existe, en plena Sierra de Espadán
Junto al río empieza la ruta de acceso a la ferrata
La falta de agua saca a relucir antiguas construcciones
A los pocos minutos de empezar, nos encontramos ya con los primeros cables
Pocas grapas hay en determinados paso, lo que obliga a ejercitar la mente para donde poner pies y manos
Sin sudar la camiseta, se nos acaba la diversión jajaja
En este ultimo tramo no hay grapas
Ahora toca bajar por la minicresta
En pocos minutos llegaremos al comienzo del a ferrata
Cortísima ferrata pero en un lugar muy grande, la Sierra de Espadán
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